Cada vez hay más evidencias científicas que demuestran que la alimentación óptima de un niño no solo esta relacionada con qué se le da de comer, sino también con la manera, es decir, cómo, donde y con quién come el bebé.
La hora de comer de un niño debe ser un momento muy especial, sobre todo, si está conociendo nuevos alimentos.
Los padres o cuidadores del bebé deben tener mucha paciencia y hacer de la alimentación un momento agradable, sin forzarlo, gritarle, ni asustarle. El momento de la comida debe ser tranquilo, con el mayor tiempo posible y lleno de cariño.
Es muy importante que el niño reciba muestras de afecto y atención a la hora de ser alimentado. La madre o la cuidadora debe mantener un contacto visual y la atención exclusiva para el niño, para que el pequeño disfrute de la comida y conozca la importancia del momento alimenticio.
Los especialistas consideran que muchos casos de inapetencia infantil tienen directa relación con la forma en que el niño es alimentado.
Existen investigaciones que señalan que la manera de dar de comer al niño influirá en sus hábitos alimenticios y en trastornos alimenticios que puedan producirse en su vida adulta.
JR
Fuente
http://radio.rpp.com.pe/
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