La formación y la educación sexual ha variado mucho a lo largo de los años. Generaciones anteriores circunscribían la educación sexual a los varones, siempre con un matiz totalmente desligado del aspecto emocional. Mientras, las mujeres quedaban relegadas al matrimonio y su satisfacción sexual no era un aspecto de interés para nadie.
En la actualidad, las tendencias se han ido modificando y hoy los adolescentes se inician mucho más pronto en la vida sexual, lo que no quiere decir que ésta sea plena, satisfactoria y sobre todo, segura. Dudas, temores y sobre todo muchos interrogantes, asaltan a los jóvenes.
Prevención y formación temprana, claves en la educación sexual
Los jóvenes están buscando su lugar en el mundo, desconocen la dimensión del amor, la familia y se sienten perdidos al iniciarse en un mundo para el que no tienen formación.
Qué son la formación y la prevención como claves para la educación sexual
Hablar a nuestros hijos sin ningún prejuicio sobre qué es el sexo, cómo se realiza, cuales son sus consecuencias si se realiza sin precaución y qué nivel emocional está implícito en las relaciones sexuales es fundamental para evitar que el sexo se transforme en un problema que pueda poner freno al desarrollo de nuestro hijo/a.
La familiar actual no encuentra el tiempo para comer juntos, dialogar sobre lo que le importa a cada integrante y en definitiva, compartir. Esa carencia se suple con un adelanto en las relaciones sociales que, irremediablemente, adelanta la edad de inicio de las primeras relaciones sexuales.
En EE.UU. la edad media de inicio al sexo son los 15 años para los hombres y los 17 años para las mujeres. En España, la edad se adelanta y mientras los hombres se inician en torno a los 14 años, las mujeres lo hacen a los 15. Y en Latinoamérica, la edad media es de 15 años para los hombres y 17 años para las mujeres.
Cómo formar para prevenir en materia de educación sexual
El sexo es un instinto, las manifestaciones sexuales de los niños comienzan desde la más temprana edad. El desarrollo sexual comienza con el tacto, es fundamental fomentar el contacto con los bebés.
Conocer el cuerpo, las sensaciones y los sentidos es fundamental para los niños y, como norma general, la única manera de lograr una educación sexual sana es acometer el tema con la naturalidad adecuada a cada etapa.
Las primeras preguntas sobre educación sexual
Las primeras inquietudes de los niños en relación con el sexo comienzan con dudas relacionadas con el entorno familiar. A partir de los dos años, los niños se preguntarán cosas como “por qué mi hermana es distinta a mí”, “cómo nací yo”, “por qué los niños tenemos pene y las niñas no”, etc.
Responder a las preguntas de nuestros hijos llamando a cada cosa por su nombre y expresando seguridad y tranquilidad, es fundamental para que el niño crezca con una idea sana sobre el tema. Cuanto antes se acometa el tema del sexo en la familia, mayor será la naturalidad con la que los niños vean el problema.
A medida que transcurre el tiempo y antes de la entrada en la adolescencia es importante acometer el aspecto de la prevención, tanto de embarazos no deseados como de enfermedades de transmisión sexual.
Juliana Ramírez
Lic. Trabajo Social
UNMSM
Fuente: Pequelía
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