Cada bebé es diferente a otro en todos los aspectos, no solo físicos sino tambien de carácter, y como muchas personas adultas, muchos pequeños muestran definidos rasgos personales como el nerviosismo o el estrés desde edades muy tempranas, estos niños generalmente absorven las energías de quienes los rodean y pueden encontrarse sensibilizados por los estimulos externos a tal punto, que puede verse perjudicada su actividad diaria.
Los pequeños que se estresan generalmente manifiestan características que muchos padres confunden con caprichos, berrinches o manias de los pequeños que deben modificarse a la fuerza, como el llanto continuo, el mal humor, la inapetencia, el insomnio, la inestabilidad emocional, la ira, la indiferencia al entorno, la introversion y la ansiedad, cuando estos son claros sintomas de que el pequeño esta sometido a situaciones de estrés que modifican su conducta.
Si el niño manifiesta este tipo de características, es deber de los padres proporcionales formas de relajación y tranquilidad, calmar el estrés del bebé es necesario debido a que es primordial que los bebés tengan un estado mental de calma que les permita desarrollarse fisica y emocionalmente de forma adecuada y sana.
Hay muchas maneras simples pero sumamente funcionales para calmar el estrés del bebé, uno de los mas intuitivos por ejemplo es el balanceo en los pequeños, dado que este tipo de movimiento rítmico y monótono conecta al niño con una sensación de seguridad y equilibrio, trabajando en el proceso sus conexiones neuronales más profundas, a la vez que mientras más predecible se vuelve el ritmo del balanceo más conecta la estabilidad del bebé, permitiendo que este se confíe, se relaje y libere endorfinas que permitirán que se sienta feliz y adaptado al entorno.
Para calmar el estrés del bebé tambien es necesario desconectarlo con su actividad diaria hasta que se consiga asimilar cual es el evento que le provoca nerviosismo, para esto la distracción es un elemento sumamente importante, y un paseo sera una alternativa formidable. No hay que olvidar que al estar en la casa el niño demandará mayor atención y llorará mas, mientras que al sacarlo el pequeño recibira estimulos que lo distraerán, tanto el aire exterior, como los sonidos y los olores de la calle son un mundo de posibilidades para el pequeño que esta conociendo poco a poco lo que lo rodea dado que sus sentidos estan hipersensibles en este momento de su vida. Las sensaciones permitiran que la adrenalina combata los estados de ansiedad o estrés y tristeza que padezca el pequeño, insentivandolo a sentirse contento y despierto.
Como podemos ver, en principio dos de las actividades que mayores efectos dan a la hora de intentar calmar el estrés del bebé son completamente opuestas, en la primera se busca que el pequeño se relaje y se sienta tranquilo, mientras que en la segunda lo que se busca es estimular sus sentidos para que se abra al mundo, en ambos aspectos lo que se consigue es que el cuerpo, el sistema nervioso, el estado anímico y las emociones del bebé se alejen de las sensaciones que provoca el estrés, y lo haga sentirse un niño feliz.
Juliana Ramírez
Lic. Trabajo Social
UNMSM
Fuente: Buenas Ideas
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