Es más habitual que nos centremos en los problemas que afrontan las madres solteras, pero cada vez más existen padres solteros que se encuentran ante la difícil situación de criar solos a su bebé.
En el pasado, la causa más común era la muerte de la madre, pero en la actualidad ha crecido el número de mujeres que tienden a desligarse de la familia.
Una de las grandes fábulas que se dan en torno a la paternidad masculina es que los hombres no son capaces de criar a los hijos de la misma manera que las mujeres. Sin embargo, la experiencia demuestra que muchos padres son capaces de atender a sus hijos tan bien como lo harían las madres.
Si bien es cierto que el vínculo entre la madre y el hijo es muy especial, también existe uno muy poderoso entre el padre y el bebé que se acrecienta con la falta de la figura maternal.
Cuando en una familia desparece la madre, bien sea por muerte o abandono, nunca falta quien le aconseja al padre soltero que busque a una mujer que lo apoye y se haga cargo de ayudarle en la educación “auxilio”, su madre, hermanas, primas, compañeras de trabajo o vecinas.
Es imprescindible quitarse el peso social que conllevan las críticas y volcarse en el cuidado de los hijos sin presiones y ofreciendo lo mejor de uno mismo. Si una mujer es capaz de enfrentarse a esta situación es porque ha sido educada para ello, el hombre no ha tenido, por lo general, esa posibilidad, lo que no le imposibilita para aprender a hacerlo.
A los hombres durante su infancia no se les ha regalado un muñeco para que lo mezan y lo vistan, pero van aprendiendo y logrando las habilidades necesarias para criar a su bebé. Incluso, llega verse que muchos de ellos consiguen cuidar mejor a un hijo que algunas mujeres, ya que tienen más paciencia y crean una conexión lúdica y emotiva de mayor intensidad.
Desde luego, lo más beneficioso para cualquier niño es contar con las dos figuras de referencia, tanto el padre como la madre, sin embargo, los problemas sociales modifican las condiciones ideales y hay que enfrentarse a la situación real que toca vivir.
La realidad muestra la existencia de numerosos padres que desean hacerse cargo de sus hijos y que hay mujeres que los dejan solos. También hay casos de hombres que quieren tener hijos sin estar atados a una pareja y al igual que las madres solteras, se apoyan en su círculo más cercano.
Las necesidades básicas de los hijos son las mismas, si la mujer ha sido capaz de hacer frente a la doble jornada de trabajo -fuera y en casa- ¿por qué los varones no van a conseguirlo?
Juliana Ramírez
Lic. Trabajo Social
UNMSM
Fuente: peques
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