Los niños están en constante proceso de absorción y descubrimiento, del mundo que les rodea, de información necesaria para entenderlo todo, etc. Y somos nosotros los que de vez en cuando nos encontramos en situaciones algo incómodas, nos hacen esas preguntas difíciles que a veces no sabemos contestar.
Las preguntas difíciles suelen ser sobre los temas existenciales de la vida (y la muerte) como el amor, los celos, la sexualidad, el divorcio, la pérdida de un ser querido, la enfermedad… Temas universales que no suelen cambiar con el paso del tiempo.
Preguntas Difíciles que deben ser respondidas con la verdad siempre por delante pero de forma delicada y si puede ser de manera divertida y poética pero sobre todo se nos exige que la respuesta sea inmediata. Preguntas que son muy fáciles de realizar por los niños, pero a su vez muy difíciles a responder que pueden llegar a ponernos en un aprieto, que seguro nos desconciertan y que nos dejan de pasta de boniato.
Las Preguntas Difíciles nos sorprenden porque todos los padres queremos ofrecer al niño todas las respuestas posibles al niño, ya que la época de ‘no eres lo suficiente mayor para saberlo’ pasó a la historia. El problema reside en que tenemos miedo de actuar mal y queremos dar la respuesta perfecta. El mayor conflicto reside en aquellos padres que en su infancia no obtuvieron respuesta.
No es obligatorio contestar a estas preguntas, ya que el deber de los padres es proteger a los niños. Es bueno que sepan que no somos omnipotentes, que tenemos nuestros límites y responderles con un ‘no lo sé’ o ‘investigaré y lo averiguaré’ es una buena solución.
Además, hay que adaptar las respuestas según la edad / madurez del niño. Incluso nos podemos ayudar de libros ilustrados para explicarles su grandes preguntas. También tenéis que tener en cuanta que cuando nos realizan las Preguntas Difíciles es porque algo les ronda por la cabeza, así que prestad atención y contestadles lo que de verdad quieren saber, porque una cosa nos tiene que quedar clara, si no obtiene la respuesta que espera nos la hará una infinidad de veces más.
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