Ikea ha tenido que retirar del mercado (a nivel mundial) la trona Leopard ya que se ha descubierto que puede romperse fácilmente y con ello atenta a la salud física del niño, al caer este podría hacerse daño.
La trona Leopard está formas por una silla encajada a una estructura, el peligro está en la posible ruptura que puede sufrir el engranaje utilizado para asegurar la sillita a dicha estructura y eso provocar la caída del niño. A parte de las posibles lesiones producidas por la caída también existe riesgo de asfixia si el niño se metiera en la boca alguna de las pequeñas piezas que componen los engranajes.
Desde su lanzamiento Ikea ha recibido 11 informes de clientes mostrando los engranajes de sus Tronas Leopard sueltos o rotos. Entre esos casos en algunas ocasiones al romperse la trona el niño cayó a través de la estructura dañándose las piernecitas.
Ikea advirtió el problema a las autoridades de Consumo de la Comunidad de Madrid y desde el 5 de enero, la trona ha sido incluida en la red de alerta de productos no alimentarios peligrosos coordinado por el INC (Instituto Nacional de Consumo).
Además, Ikea está intentando avisar a los clientes que hayan comprada una trona Leopard para que procedan a su devolución (mediante comunicados de prensa, carteles en sus tiendas y en su página web).
Las personas que hayan adquirido una solo deben acercarse al IKEA que tengan más cercano con la trona y se les devolverá el importe íntegro del producto.
Juliana Ramírez
Lic. Trabajo Social
UNMSM
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