La autoestima es algo muy importante para que el niño se convierta en un adulto seguro de sí mismo. La autoestima infantil se genera por la imagen que otros nos dan de nosotros mismos y por el valor que demos a esa imagen. Durante la infancia y sobre todo la adolescencia es cuando la autoestima infantil cobra más importancia, ya que es cuando aún no estamos seguros de nosotros mismos y tenemos más en cuenta la opinión que tienen los demás sobre nosotros.
Para estimular la autoestima infantil hay que incentivar al niño con el desarrollo de sus responsabilidades, hacer que cree compromisos, y se relacione socialmente con otras personas, un niño sociable fomentará su autoestima ya que al enfrentarse al mundo tomará decisiones por sí mismo y se verá en situaciones de resolver problemas él sólo.
Felicitarle cada vez que haga algo bien es muy importante, el ha de sentir que es capaz de hacer las cosas sólo y de ver que lo que hace está bien, si recoge sus juguetes, o aprende a hacer algo nuevo él solito, si se come toda la comida, o se viste solito, cualquier tarea hasta la más elemental puede ser un motivo de celebración con un niño. Cuando el vea que hace algo bien y que es animado por los demás a volver a hacerlo potencia su autoestima ya que se afianza y se siente más seguro.
Pero siempre debe tener unos límites para distinguir el bien del mal, necesita saber cuando algo no está bien para corregirse y aprender de los errores. No hay que culparle por algo si no enseñarle cual ha sido su error para que en el futuro no vuelva a cometerlo.
Las críticas, insultos, y golpes sólo servirán para crear una autoestima infantil baja, la violencia nunca tiene justificación. Si no se estimula al niño su autoestima desembocará en problemas como depresiones, falta de interés por todo, llantos, e incluso agresividad.
Juliana Ramírez
Lic. Trabajo Social
UNMSM
Fuente: Peques
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