Cuando dos personas llegan a la conclusión que no pueden seguir viviendo juntos, deciden separarse y terminar con el matrimonio. El divorcio consiste en hacer oficial la situación, firmando una serie de papeles que les permite volver a ser solteros pudiendo casarse de nuevo, siempre que lo deseen.
Anteriormente comentamos algunas de las consecuencias del divorcio en los hijos, y ahora nos centraremos en cómo hablar sobre la separación con ellos. Es un paso complicado, una decisión difícil y no será fácil explicarles a los niños la nueva situación, incluso se imparten cursos sobre ello como el de ¿qué podemos hacer ante el divorcio?
En el momento que la pareja tenga la certeza de que no hay vuelta atrás y tenga claro que se van a divorciar se tiene que hablar inmediatamente con los hijos. Sabemos que no existe una manera fácil de dar la noticia, pero es importante que al hablar con ellos están presentes los dos padres y que dejen a un lado las disputas, el resentimiento, el enfado, la culpabilidad y los remordimientos.
Tenemos que ayudar a atravesar este periodo a los niños y para ello los padres debemos tener una relación civilizada. Las disputas entre los padres, no importa si están separados, divorciados o incluso juntos, produce un tipo de estrés que puede marcar a los niños un tiempo indeterminado, llegando incluso más allá de su niñez.
La conversación tiene que ser lo más honesta posible y se debe contestar a todas las dudas que puedan surgir, para que entiendan bien la situación. Debemos facilitarles la información necesaria para que sepan cómo el divorcio cambiará sus vidas, aunque no necesitan saber hasta el más mínimo detalle. Se aconseja explicar las cosas lo más sencillamente posible.
Es muy importante dejar claro que los enfados y discusiones no son por su culpa, y que haremos todo lo que estén nuestra mano para hacerles sentir mejor, además de hacerles saber que estamos ahí para ellos en cualquier momento que necesiten hablar, ya que hay muchos niños que no reacción al momento.
Antes de ‘la conversación’ es importante tener claras las respuestas a estas preguntas, ya que seguramente serán algunas de las que nos harán.
- Con quién vivirá el niño y a qué escuela irá.
- Si tendrá que mudarse o podrá vivir en el mismo lugar que hasta ahora.
- Dónde vivirá mamá y dónde papá.
- ¿Seguirá estando en contacto con sus amigos?
- ¿Continuará haciendo las actividades que hacia hasta ahora?
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