Niños que lloran sin control, mamás desesperadas con el comportamiento de sus ‘angelitos’ y papás que se quedan leyendo el periódico mientras explota ‘la tercera guerra mundial’ entre sus hijos, son solo algunos de los casos que han tenido que resolver las niñeras más populares de América.
Aunque no llegan volando como ‘Mary Poppins’, ‘Niñeras S.O.S.’ muestra cómo cuatro mujeres experimentadas en el tema resuelven los conflictos cotidianos de las familias con hijos menores de 15 años.
Errores más comunes
En los cerca de 40 capítulos emitidos hasta el momento por el canal ‘Discovery Home and Health’, ellas han lidiado con dos problemas que, según las protagonistas Deb y Stella, son una constante.
“Normalmente la falta de comunicación entre los miembros de la familia y la ausencia de normas de convivencia son la causa de los conflictos”, afirma Deb.
Las dos entrevistadas coinciden en que los padres temen disciplinar a sus hijos y prefieren dejarlos ‘libres’ antes que llamarles la atención.
“Muchas veces, por miedo a hacer las cosas mal o por desconocimiento de los métodos adecuados de crianza, los adultos prefieren no hacer nada ante el mal comportamiento de los hijos y cuando tratan de controlarlos ya es demasiado tarde”, manifiesta Stella. Otro error muy común es que los padres dicen todo el tiempo la palabra ‘no’ y, por lo tanto, pierde el verdadero significado para los menores. Sin embargo, insisten siempre en que el respeto y el amor entre los miembros de la familia es la base de un hogar estable.
“Cuando llegamos a la casa, primero hacemos un análisis de la actitud y del comportamiento de cada uno de los integrantes. La verdad es que en la mayoría de los casos los padres son los directos responsables de la mala conducta de sus hijos. Se contradicen en las órdenes y no tienen tiempo para dedicarse como pareja”, puntualiza Deb.
Después de más de 20 años viviendo con diferentes familias, Deb y Stella escribieron el libro ‘Nany 911’, en el que dan consejos de crianza. Tal vez el que más les ha dado resultado es fijar una hora del día en que todos los miembros puedan estar presentes para compartir en familia.
“Puede ser el desayuno o la cena, pero resulta un momento ideal para dialogar. Claro, no se trata de servir y llamarlos a sentarse, sino invitarlos a participar activamente. Puede ser cocinando, arreglando la mesa o eligiendo el menú de cada día”.
Aunque son conscientes de que cambiar los hábitos no es una tarea sencilla, recomiendan que primero los padres se pongan de acuerdo en las reglas de la casa y después comunicarlas a sus hijos, así evitarán contradecirse frente a los menores y vivir una montaña rusa de sentimientos. Para terminar, recomiendan no fijarse solo en la cantidad de tiempo que permanecen juntos, sino en la calidad de momentos que comparten.
Reglas para la familia
Trate a los miembros de la casa como le guste que lo traten a usted.
Tenga buenos modales. Siempre diga ‘gracias’ y ‘por favor’.
La familia unida escucha sin interrumpir.
A la hora de la cena, todos deben estar presentes para compartir un diálogo y contar las actividades realizadas durante el día.
Padres e hijos tienen derecho a opinar y tener ideas diferentes.
Los niños deben actuar como niños y los adultos como adultos.
Las reglas de la casa no se negocian.
Los fines de semana son para compartir en familia.
Opina el experto
El siquiatra infantil Christian Muñoz Farías dice que las técnicas usadas por las niñeras del programa son parte de una corriente estudiada por la sicología conocida como conductismo. Según él, son las más apropiadas para resolver problemas de conducta, porque establecen unos lineamientos sencillos con resultados exitosos. “Es el único modelo que funciona especialmente en niños de edad preescolar y escolar”, afirma.
En cuanto a los premios que los padres dan a los niños, no deben ser objetos; “de lo contrario, los niños terminan pidiendo un viaje a Miami, condicionando a los padres a portarse bien. Es mejor hacer un reconocimiento verbal”, dice Muñoz.
Reglas para los padres
Establecer normas de convivencia y límites entre los miembros de la familia.
Si necesita corregir a sus niños, nunca los grite. Agáchese al nivel de ellos para hablar sin intimidarlos.
Las responsabilidades de los padres deben ser compartidas, así solo uno de los dos trabaje.
Cumpla lo que promete; si no, perderá credibilidad.
Nunca les dé palmadas o golpes a sus hijos.
No cambie las normas con frecuencia y siempre hágalas cumplir.
Determine los horarios de las actividades diarias de sus hijos (hora de levantarse, desayuno, almuerzo , cena, juego, etc.).
Premie la buena actuación de sus hijos.
Nunca los castigue quitándoles la comida.
No acepte que entre los hermanos se golpeen o griten.
Reglas para los niños
Las manos no son para golpear o agredir.
Cada acción tiene consecuencias buenas o malas.
Los dientes solo son para comer, no para morder a la gente.
Los oficios de la casa son un trabajo en equipo.
Cada hijo debe dormir en su propia cama.
No es adecuado ver televisión más de dos horas diarias.
Siempre deben irse a dormir a la misma hora.
En la casa no se grita.
Los hijos deben atender las palabras de los padres.
Escuelas de niñeras a la colombiana
Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud, realizada por Profamilia en el 2005, en el 48 por ciento de los casos la abuela es la persona encargada del cuidado del bebé cuando la mamá vuelve al trabajo después de la licencia de maternidad.
En Colombia, la sicóloga graduada de la Universidad de los Andes Laura Umaña trabaja capacitando niñeras en tres módulos diferentes:
Bienestar y desarrollo: ejercicios para estimular al pequeño, cuidados del infante y forma adecuada de preparar y suministrar alimentos al bebé.
Arte y entretenimiento: actividades lúdicas para divertir y estimular.
Seguridad : prevención de accidentes y maniobras de reanimación.
Aunque no llegan volando como ‘Mary Poppins’, ‘Niñeras S.O.S.’ muestra cómo cuatro mujeres experimentadas en el tema resuelven los conflictos cotidianos de las familias con hijos menores de 15 años.
Errores más comunes
En los cerca de 40 capítulos emitidos hasta el momento por el canal ‘Discovery Home and Health’, ellas han lidiado con dos problemas que, según las protagonistas Deb y Stella, son una constante.
“Normalmente la falta de comunicación entre los miembros de la familia y la ausencia de normas de convivencia son la causa de los conflictos”, afirma Deb.
Las dos entrevistadas coinciden en que los padres temen disciplinar a sus hijos y prefieren dejarlos ‘libres’ antes que llamarles la atención.
“Muchas veces, por miedo a hacer las cosas mal o por desconocimiento de los métodos adecuados de crianza, los adultos prefieren no hacer nada ante el mal comportamiento de los hijos y cuando tratan de controlarlos ya es demasiado tarde”, manifiesta Stella. Otro error muy común es que los padres dicen todo el tiempo la palabra ‘no’ y, por lo tanto, pierde el verdadero significado para los menores. Sin embargo, insisten siempre en que el respeto y el amor entre los miembros de la familia es la base de un hogar estable.
“Cuando llegamos a la casa, primero hacemos un análisis de la actitud y del comportamiento de cada uno de los integrantes. La verdad es que en la mayoría de los casos los padres son los directos responsables de la mala conducta de sus hijos. Se contradicen en las órdenes y no tienen tiempo para dedicarse como pareja”, puntualiza Deb.
Después de más de 20 años viviendo con diferentes familias, Deb y Stella escribieron el libro ‘Nany 911’, en el que dan consejos de crianza. Tal vez el que más les ha dado resultado es fijar una hora del día en que todos los miembros puedan estar presentes para compartir en familia.
“Puede ser el desayuno o la cena, pero resulta un momento ideal para dialogar. Claro, no se trata de servir y llamarlos a sentarse, sino invitarlos a participar activamente. Puede ser cocinando, arreglando la mesa o eligiendo el menú de cada día”.
Aunque son conscientes de que cambiar los hábitos no es una tarea sencilla, recomiendan que primero los padres se pongan de acuerdo en las reglas de la casa y después comunicarlas a sus hijos, así evitarán contradecirse frente a los menores y vivir una montaña rusa de sentimientos. Para terminar, recomiendan no fijarse solo en la cantidad de tiempo que permanecen juntos, sino en la calidad de momentos que comparten.
Reglas para la familia
Trate a los miembros de la casa como le guste que lo traten a usted.
Tenga buenos modales. Siempre diga ‘gracias’ y ‘por favor’.
La familia unida escucha sin interrumpir.
A la hora de la cena, todos deben estar presentes para compartir un diálogo y contar las actividades realizadas durante el día.
Padres e hijos tienen derecho a opinar y tener ideas diferentes.
Los niños deben actuar como niños y los adultos como adultos.
Las reglas de la casa no se negocian.
Los fines de semana son para compartir en familia.
Opina el experto
El siquiatra infantil Christian Muñoz Farías dice que las técnicas usadas por las niñeras del programa son parte de una corriente estudiada por la sicología conocida como conductismo. Según él, son las más apropiadas para resolver problemas de conducta, porque establecen unos lineamientos sencillos con resultados exitosos. “Es el único modelo que funciona especialmente en niños de edad preescolar y escolar”, afirma.
En cuanto a los premios que los padres dan a los niños, no deben ser objetos; “de lo contrario, los niños terminan pidiendo un viaje a Miami, condicionando a los padres a portarse bien. Es mejor hacer un reconocimiento verbal”, dice Muñoz.
Reglas para los padres
Establecer normas de convivencia y límites entre los miembros de la familia.
Si necesita corregir a sus niños, nunca los grite. Agáchese al nivel de ellos para hablar sin intimidarlos.
Las responsabilidades de los padres deben ser compartidas, así solo uno de los dos trabaje.
Cumpla lo que promete; si no, perderá credibilidad.
Nunca les dé palmadas o golpes a sus hijos.
No cambie las normas con frecuencia y siempre hágalas cumplir.
Determine los horarios de las actividades diarias de sus hijos (hora de levantarse, desayuno, almuerzo , cena, juego, etc.).
Premie la buena actuación de sus hijos.
Nunca los castigue quitándoles la comida.
No acepte que entre los hermanos se golpeen o griten.
Reglas para los niños
Las manos no son para golpear o agredir.
Cada acción tiene consecuencias buenas o malas.
Los dientes solo son para comer, no para morder a la gente.
Los oficios de la casa son un trabajo en equipo.
Cada hijo debe dormir en su propia cama.
No es adecuado ver televisión más de dos horas diarias.
Siempre deben irse a dormir a la misma hora.
En la casa no se grita.
Los hijos deben atender las palabras de los padres.
Escuelas de niñeras a la colombiana
Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud, realizada por Profamilia en el 2005, en el 48 por ciento de los casos la abuela es la persona encargada del cuidado del bebé cuando la mamá vuelve al trabajo después de la licencia de maternidad.
En Colombia, la sicóloga graduada de la Universidad de los Andes Laura Umaña trabaja capacitando niñeras en tres módulos diferentes:
Bienestar y desarrollo: ejercicios para estimular al pequeño, cuidados del infante y forma adecuada de preparar y suministrar alimentos al bebé.
Arte y entretenimiento: actividades lúdicas para divertir y estimular.
Seguridad : prevención de accidentes y maniobras de reanimación.
Según la sicóloga, es la forma indicada de incentivar el trabajo de las cuidadoras y promoverlas dentro del hogar.
Informes: 2 574843
No hay comentarios:
Publicar un comentario