Guía de Corresponsabilidad; Educar compartiendo las tareas familiares
La Guía de Corresponsabilidad; Educar compartiendo las tareas familiares ha sido elaborada por Isabel Bartau profesora de Pedagogía de la Universidad del País Vasco. Su objetivo principal es ofrecer consejos prácticos para conseguir implicar a los niños en las tareas del hogar para que así aprendan mientras valores que les sirvan en el futuro.
La guía está dividida en reglas y objetivos, que los padres deben inculcar a sus hijos para lograr un reparto equitativo de las tareas teniendo siempre en cuenta la edad de cada niño. Una manera de educar a los niños de una forma original, practicando poco a poco los niños van aprendiendo a realizar las diversas tareas de la casa, relacionándose con la familia y estimulándole a tener confianza en si mismo y a tener una mayor responsabilidad.
Los niños deben realizar las tareas en función de su edad, según van creciendo pueden ir aprendiendo otras, ordenar su habitación es algo que ya desde pequeñitos pueden comenzar a hacer aunque al principio tendrá que ser con nosotros como apoyo, cuando tienen entre dos y tres añitos las tareas son más bien orientadas al autocuidado, lavarse las manos, comer, podemos pedirles que nos ayuden cuando vamos a tender la ropa llevando unos calcetines, comprarles un cepillo de barrer pequeñito y que vayan con nosotros imitándonos, poner la mesa eso sí siempre con vigilancia por si se les cae algo… Utiliza una tabla de progresos puede ser de gran ayuda.
Entre cuatro y seis años es cuando las tareas de autocuidado deben hacerlas ya solos, explicarles que tienen que desayunar todas las mañanas porque si no luego les dolerá el estómago en el colegio, es importante mencionar cuales serán las tareas a realizar y con qué frecuencia para que el niño sepa lo que tiene que hacer y las consecuencias negativas que puede traer el no realizarlas.
Entre siete y once años las tareas de autocuidado ya las dominan por lo que podemos comenzar a pedirles que elijan entre una prenda u otra para vestirse, explicándole las ventajas e inconvenientes de cada elección, animarles a hacer cosas que pertenecen a otros aunque no les gusten mucho como recoger algo que su hermano pequeño ha dejado tirado, limpiar algo que se te haya caído.
Entre los doce y diecisiete años el problema ya no está en que no sepan hacerlo sino en que no quieran es el momento de negociar las tareas y decirles qué ocurrirá si las hacen o no, eso si nunca debemos realizarlas por ellos.
La Guía de Corresponsabilidad; Educar compartiendo las tareas familiares ha sido elaborada por Isabel Bartau profesora de Pedagogía de la Universidad del País Vasco. Su objetivo principal es ofrecer consejos prácticos para conseguir implicar a los niños en las tareas del hogar para que así aprendan mientras valores que les sirvan en el futuro.
La guía está dividida en reglas y objetivos, que los padres deben inculcar a sus hijos para lograr un reparto equitativo de las tareas teniendo siempre en cuenta la edad de cada niño. Una manera de educar a los niños de una forma original, practicando poco a poco los niños van aprendiendo a realizar las diversas tareas de la casa, relacionándose con la familia y estimulándole a tener confianza en si mismo y a tener una mayor responsabilidad.
Los niños deben realizar las tareas en función de su edad, según van creciendo pueden ir aprendiendo otras, ordenar su habitación es algo que ya desde pequeñitos pueden comenzar a hacer aunque al principio tendrá que ser con nosotros como apoyo, cuando tienen entre dos y tres añitos las tareas son más bien orientadas al autocuidado, lavarse las manos, comer, podemos pedirles que nos ayuden cuando vamos a tender la ropa llevando unos calcetines, comprarles un cepillo de barrer pequeñito y que vayan con nosotros imitándonos, poner la mesa eso sí siempre con vigilancia por si se les cae algo… Utiliza una tabla de progresos puede ser de gran ayuda.
Entre cuatro y seis años es cuando las tareas de autocuidado deben hacerlas ya solos, explicarles que tienen que desayunar todas las mañanas porque si no luego les dolerá el estómago en el colegio, es importante mencionar cuales serán las tareas a realizar y con qué frecuencia para que el niño sepa lo que tiene que hacer y las consecuencias negativas que puede traer el no realizarlas.
Entre siete y once años las tareas de autocuidado ya las dominan por lo que podemos comenzar a pedirles que elijan entre una prenda u otra para vestirse, explicándole las ventajas e inconvenientes de cada elección, animarles a hacer cosas que pertenecen a otros aunque no les gusten mucho como recoger algo que su hermano pequeño ha dejado tirado, limpiar algo que se te haya caído.
Entre los doce y diecisiete años el problema ya no está en que no sepan hacerlo sino en que no quieran es el momento de negociar las tareas y decirles qué ocurrirá si las hacen o no, eso si nunca debemos realizarlas por ellos.
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