CÓMO EVITAR LOS CELOS ENTRE HERMANOS

Una de las grandes inquietudes que surge en los padres al llegar el momento del nacimiento de su segundo hijo, por lo general se centra en cuál es la mejor manera de evitar los celos entre hermanos.

Durante años, los expertos en el tema de psicología infantil han intentado educar a los mayores, con el fin de que los niños no sufran con la llegada de su nuevo hermanito.

El nacimiento de un hermano, no sólo es un hecho trascendental en la vida de los padres, sino que muchas veces puede llegar a convertirse en una situación compleja para el resto de los hijos, sobre todo cuando existe poca diferencia de edad entre ellos.

Los posibles trastornos en la conducta de los niños ante la llegada de un hermano pueden manifestarse de diferente manera, por lo que es aconsejable que los padres estén atentos a los cambios de los niños, y utilicen una serie de pautas que ayudarán al pequeño ante esta situación desestabilizante para él.

A continuación una serie de recomendaciones que pueden ser de gran ayuda para evitar los celos entre hermanos.

En principio, tengamos en cuenta que para los niños, sobre todo en edad preescolar, es muy difícil comprender que existen hechos que no están relacionados con ellos. Es por ello, que lo más aconsejable es que los padres intenten siempre implicar al niño, incluso desde el período de embarazo, creando una fuerte motivación ante la llegada del nuevo mienbro a la familia. Un buen ejemplo de esto sería establecer comunicación entre los hermanos, aún cuando el bebé no haya nacido todavía, haciendo que el niño hable con su hermanito a través de la panza de su mamá.

Una vez haya nacido el bebé, en el momento de ir a casa por primera vez él, es importante que lleves contigo un regalo que el hermanito le hará al bebé.

Una vez ya en casa, recorre el hogar junto al niño, para que el hermano mayor pueda enseñar al bebé su nueva casa. Haz que el niño participe activamente, por ejemplo explicándole al bebé para qué sirve cada una de las habitaciones, con el fin de que el niño se sienta importante.

Es fundamental mantener de manera constante la rutina del niño, más aún cuando se producen cambios muy radicales en su vida, como lo es la llegada de un hermanito.

Puedes crear un “tiempo especial” dedicado para él, que deberás repetir cada día, y durante el cual podéis compartir cosas juntos.

Es probable en algunos casos que el niño sufra una regresión temporal, y modifique su conducta recuperando comportamientos que ya había superado o incluso que vuelva a pedirte el chupete.

No se lo niegues, pero siempre deberás recordarle que ya es mayor.

JR.

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