Hoy se celebra el Día Mundial del Agua 2010, una celebración que inició su andadura a partir de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Argentina en 1992. Cada año se trata un tema relacionado con una problemática determinada en torno al agua, en esta ocasión la celebración estará dedicada a la calidad del agua y su título es ‘Agua limpia para un mundo sano’. Ahora es necesario destacar que la calidad del agua mata a un niño cada 15 segundos, una dramática realidad que será expuesta en este día.
Según algunos informes proporcionados por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), las consecuencias derivadas del consumo de agua no potable provocan más víctimas mortales que las que puedan producir una guerra o cualquier otro tipo de violencia. Sólo hemos mencionado al segmento poblacional más débil y las consecuencias más fatales, la calidad del agua mata a un niño cada 15 segundos, pero si añadiéramos las víctimas adultas y todas las enfermedades que se sufren consecuencia de la mala calidad del agua, la cifra nos conmocionaría.
Este año, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo destaca varios puntos relacionados con la degradación del agua, la falta de concienciación política y social para respetar y preservar un bien tan preciado e indispensable como es el agua. Paralelamente a la conferencia se ha puesto a disposición de todo el mundo todo tipo de material didáctico destinado a promover el uso racional del agua, la aplicación de medidas que garanticen su potabilidad, el acceso del agua a las poblaciones más desfavorecidas y un paquete de medidas que una vez aplicadas, podrían reducir drásticamente los problemas asociados al consumo de agua no potable.
Actualmente se estima que hasta 884 millones de personas no tienen acceso al agua potable, problema que afecta especialmente a los niños y las mujeres. Se trata de un problema sufrido desde hace muchos años que parece agravarse día a día, es necesario que los Gobiernos, sean de países desarrollados o en vías de desarrollo cooperen para solucionar el problema. Desgraciadamente uno de los escollos que se deben superar son las cuestiones económicas, el agua es un bien preciado y se considera el negocio del siglo XXI, su valor se incrementa día a día e indudablemente es un elemento más preciado que el petróleo, este no se puede beber.
Defender el agua de calidad es fundamental y obtener un compromiso por parte de todos los países es obligatorio. Muchas de las enfermedades que asolan a los habitantes del planeta (especialmente a los más desfavorecidos) han sido propagadas por el agua, hasta el punto de que causan la muerte de 1′5 millones de niños. La falta de agua para beber, la falta de higiene o un adecuado saneamiento, son los conductores de la situación. Recordemos que el agua ha sido contaminada principalmente por la actividad humana y algo menos de la mitad de los habitantes del planeta (2.500 millones de personas) viven sin un sistema de saneamiento adecuado, por lo que son víctimas potenciales de las enfermedades asociadas al agua no potable.
Está en manos de todos evitar que la calidad del agua mate a un niño cada 15 segundos, el agua dulce potable es un bien preciado. El derecho humano al agua potable debe magnificarse y prevalecer sobre las ideas políticas o las cuestiones económicas.
JR
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