En Estados Unidos, concretamente en el estado de California, podemos encontrar el primer restaurante para bebés que ofrece papillas ecológicas, se trata de Pomme Bébé, una curiosa iniciativa desarrollada por Laurent Brazier, un chef francés que decidió iniciar este negocio hace algunos años al comprobar que se trataba de un nicho de mercado inexplotado. ¿Cuántos restaurantes para bebés conocemos?, la idea parece interesante, pero por la condición de quienes son los comensales puede resultar complicada.
Sin embargo, parece ser que el restaurante para bebés ha sido bien aceptado y resulta una alternativa para aquellos padres que tienen poco tiempo o que no pueden preparar una papilla para sus bebés con la máxima frescura, es un modo de evitar los potitos, siempre será preferible disfrutar de los purés y papillas que se elaboran en Pomme Bébé. Recordemos el estudio realizado por expertos del Centro de Asistencia Primaria de Amadeu Torner de L’Hospitalet de Llobregat, en él se ponía al descubierto el grado nutricional de los potitos, de ello hablábamos en el post Purés caseros mejor que potitos.
Pero volviendo al tema del restaurante para bebés, las papillas se elaboran al instante y se utilizan alimentos frescos y naturales que cuentan con el correspondiente sello de garantía de producto ecológico. Se ofrecen además diferentes menús relacionados con las distintas etapas del desarrollo de los bebés, como sabemos, las necesidades nutricionales y el desarrollo del aparato digestivo condicionan los tipos de papillas que los bebés pueden disfrutar.
En Pomme Bébé encontraremos tres menús distintos, el menú Basic, conceptos básicos para bebés a partir de 6 meses de edad, se puede elegir entre el puré de manzana, de judías verdes, de zanahorias, de calabaza, de guisantes, etc. Cada preparado tiene un coste de unos 2’20 euros.
La segunda alternativa son los Pures Blends, purés en los que se combinan varios ingredientes y se ofrecen a partir de los 8 meses de edad, se puede elegir entre el puré de arándanos rojos y manzanas, fresas y manzanas, coliflor y zanahoria, pera, kiwi y albaricoques, pera y ciruelas pasas, calabazas y albaricoques, etc. El precio de las papillas de este apartado es un poco más elevado, rondando los 2’50 euros.
Finalmente se ofrece el menú Tots, papillas más consistentes concebidas para bebés a partir de los 12 meses de edad. Podemos encontrar un estofado de otoño, un combinado de habichuelas, pollo y lentejas, un pastel de pollo evidentemente en forma de papilla, pollo provenzal donde la papilla contiene una gran variedad de vegetales, lasaña, etc.
Cada grupo de papillas presenta una textura diferente y adecuada a la capacidad de masticación de los bebés. Como podéis ver en las imágenes, los bebés pueden disfrutar de la papilla en un local especialmente habilitado para ellos, una línea de tronas frente a una barra, y un servicio simpático y agradable ayudará a los padres a que los niños puedan comerse toda la papilla. Por supuesto, el local posee un área de entretenimiento para los pequeños con juguetes.
El restaurante para bebés Pomme Bébé acepta reservas y además prepara las papillas para llevar, también se puede acceder a una tienda online donde se comercializan papillas preparadas que pueden conservarse durante algunos meses. Sin duda, la idea es original pero no parece haber calado en otros países y eso que como decíamos al principio, es un nicho de negocio prácticamente inexplotado.
JR
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