China prohíbe conocer el sexo de los fetos siempre y cuando no sea algo necesario desde un punto de vista médico, se trata de una medida que intenta reducir la cantidad de abortos que se producen en el país como consecuencia de la política del hijo único adoptada en los años 70.
Esta medida pretendía contener la creciente población del país, pero entonces no se tuvo en cuenta que la preferencia de la población china por tener un hijo varón provocaría todo tipo de situaciones lamentables, como por ejemplo el abandono de los bebés recién nacidos si eran del sexo femenino, el abandono de los bebés que habían nacido con determinadas enfermedades, la saturación de los orfanatos y ahora, de forma muy creciente, el aborto cuando se descubre que el bebé que se está gestando es del sexo femenino.
Para evitar el aumento de casos de aborto, China prohíbe conocer el sexo de los fetos pero además va a castigar severamente el abandono de los bebés, decisión que ya debería haber adoptado hace tiempo, aunque más vale tarde que nunca.
Al parecer, el Gobierno chino ha decidido tomar otras medidas significativas que permitirán garantizar los derechos y la salud de la infancia, se adoptarán medidas como la promoción de la adopción o las familias de acogida para aquellos niños huérfanos que sufren algún tipo de discapacidad. También se regularizarán los centros infantiles de bienestar a fin de evitar algunas situaciones como la que pudimos conocer hace años en un reportaje bajo el título Las habitaciones de la muerte.
Hay que reconocer que desde la emisión de ese reportaje, las cosas cambiaron significativamente al menos en los orfanatos, pero siguen abandonándose niñas chinas y abortando por cuestiones de sexo. El nuevo Plan Estatal de Acción sobre Derechos Humanos 2009-2010 del Gobierno chino contempla mayor énfasis en la lucha contra la malnutrición infantil, mayor cobertura sanitaria para los niños de todo el país, se trabajará por mejorar la educación y el estilo de vida y además se intentará garantizar la enseñanza especial para aquellos niños que sufren diversos problemas como la discapacidad auditiva, visual, intelectual, etc.
Esperemos que realmente el Gobierno chino intente mejorar la salud de los niños de su país y no sea otra campaña propagandística intentando convencer al mundo sobre sus buenas intenciones.
JR| Xinhuanet
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